lunes, 11 de abril de 2016

Bizcocho fit

¡¡Buenos días a todos!! Cuanto tiempo sin pasarme por aquí, pero la verdad es que con esto del instagram tenemos una relación más dinámica y directa ;)

Este fin de semana he tenido visita, así que, el Viernes, me decidí por hacer un bizcocho de chocolate para merendar cuando llegasen, y cierto es que superó mis expectativas, por lo tanto, la respuesta fue muy satisfactoria (ya sabéis eso de "el resultado depende mucho de las expectativas creadas").

La receta es súper sencilla, lo más complicado es que se te cansa la mano de tanto batir las claras, pero... ¡Así hacemos ejercicio y matamos 2 pájaros de un tiro! =)

Ingredientes:
- 7 claras de huevo
- 250 gramos de harina de avena
- 1/2 taza de leche desnatada



La harina de avena yo la utilicé sabor chocolate; si no, siempre podéis utilizar harina normal y añadirle cacao puro sin azúcar añadido.

Metodología:

1) Lo primero de todo, sería poner a precalentar el horno a 180º, para que lo tengamos listo.

2) Batir las claras hasta que queden al punto de nieve; este paso es muy importante, porque nos dará mayor esponjosidad al bizcocho, hay que tener paciencia y pensar que todo sea por el resultado final; (como truco; si los huevos están a temperatura ambiente, será más fácil ;) )

3) Añadir las claras sobre un bol con la leche (si lo hacéis al revés, es probable que las claras pierdan algo de consistencia, y después de tanto trabajo....)

4) Ir añadiendo la harina de poco en poco a la mezcla, mientras vamos haciendo movimientos envolventes, de forma que quede una mezcla homógenea intentando que las claras bajen lo menos posible.

5) Unos 20 minutos de horno a 180º arriba y abajo.



Y ya tenéis un bizcocho listo para tomar =)

jueves, 17 de marzo de 2016

¿Por qué engordan los azúcares?

Estamos acostumbrados a escuchar 3 grupos de macronutrientes: las proteínas, los hidratos de carbono o glúcidos y las grasas o lípidos; y de manera inmedianta, siempre que escuchamos hablar de este tema, nos viene a la cabeza una idea preconcebida: ¡Las grasas son las que engordan!; y, por supuesto, esto es cierto, de hecho, si nos fijamos meramente en las kcal que aportan cada gramo de nutriente, las grasas son las que más engordan:


Hidratos de carbono : 4 kcal/gramo
Protéinas: 4 kcal/gramo
Lípidos: 9 kcal/gramo

Pero bien, ¿Cómo y para que usamos cada uno de estos macronutrientes? Obviamente, esto es un proceso mucho más complejo que el que os voy a contar a continuación, pero voy a intentar centrarnos en el tema, y hablar sólo de uno o dos temas (todos aquellos que queráis profundizar, podéis preguntarme sin problema :) )

Las proteínas tienen función estructural, nos ayudan (entre otras muchas cosas) a la regeneración muscular, de ahí a que cuando acabemos de hacer deporte tomemos proteínas. De las consecuencias que pueden desencadenar las dietas hiperproteicas ya hemos hablado hace unos meses.

Las grasas tienen función de reserva energética, forman parte de las membranas celulares y también participan en el transporte de vitaminas liposolubles. Hay que tener en cuenta que dentro de los lípidos hay muchas clases, aspecto al que dedicaré una entrada próximamente.

Y ya por último, hablaremos de los HC, su principal función es energética, nos van a proporcionar energía para movernos, pensar... de hecho, en condiciones normales, nuestro cerebro se alimeonta sólo de glucosa.



Dentro de los HC podemos diferenciar HC con un alto índice glucémico (IG) e HC con un bajo índice glucémico. De esta forma, esos HC que tienen un índice glucémico bajo se irán liberando a sangre poco a poco, dándonos por tanto energía durante todo el día, mientras que aquellos que tienen un IG alto, se absorberán rápidamente, provocando un pico de glucosa en nuestro cuerpo, que no seremos capaces de gastar inmediatamente.

Los alimentos integrales (pan, arroz, pasta....) tienen mayor cantidad de fibra,
por lo que su comportamiento varía,  tardan más en absorberse y por tanto,
 no seguirían el patrón de la primera curva.


De esta manera,  vamos a tener un exceso de HC en sangre que nuestro cuerpo no esta gastando y además, nuestras reservas estarán a tope, entonces ¿Qué hacemos con esos HC? Pues nuestro cuerpo, que es muy sabio, los transformará en grasas, y las acumulará en el tejido adiposo.



Es por este motivo, por lo que, cuando vayamos al súper y miremos las kcal de un producto, no sólo debemos fijarnos en las kcal totales, si no, en la calidad de esas kcal; alimentos con mucha cantidad de azúcares (hidratos de carbono simples) es más probable que acaben acumulándose en nuestro cuerpo como si fuesen grasas.

¡Un saludo a todos! Y feliz semana santa =)

martes, 15 de marzo de 2016

Bacalao con pisto


Haga clic en Opciones

El otro día os subía una foto a insta de un plato de bacalao con pisto; y, aunque es súper sencilla de hacer, aquí os dejo la receta.

La verdad es que en el día a día no tengo mucho tiempo para hacer la compra, así que la opción de tener pescado congelado en casa me parece muy práctica. Normalmente lo compro fresco y después ya lo congelo, pero para el bacalao compré unos blisters azules de Capitán Pescanova (supongo que existan mil marcas) que vienen 3 lomitos.

Esta receta nos aporta los beneficios del bacalao, que es un tipo de pescado blanco, es rico en vitaminas del grupo B, potasio y fósforo.


Ingredientes

- Lomos de bacalao
- Calabacín
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Espinacas
- Tomate triturado
- Especias


¿Cómo prepararlo?

Pues bien, sacáis los lomos a descongelar el día antes (ya sabéis que es mejor que se descongelen con tiempo en la nevera) o si no tenéis tiempo, en una mañana a temperatura ambiente se descongelan de sobra.

Una vez descongelados, ponemos agua a hervir en una cazuela, y una vez que llegue a ebullición, añadimos los lomitos, y los dejamos entre 4-5 minutos. A este agua no le añadáis sal, ya que como sabéis el bacalao de por sí, es un pescado bastante salado. Después de esto, sacamos el bacalao del agua y reservamos.

Mientras tanto, vamos preparando la cebolla, los pimientos y el calabacín cortados en daditos, y ponemos a sofreir en una sartén; una vez que estén doraditos, añadimos las espinacas, y damos vueltas mientras la mezcla queda salteada.


Cuando ya esté salteada, añadimos el tomate triturado (yo lo puse a ojo, más o menos 2 cucharadas por persona), las especias y dejamos unos minutos que se caliente y coja sabor.

Por último, en la misma sartén añadimos los lomos de bacalao, para que cojan el sabor de las verduras, y tras dejar 1-2 minutos, ya tendremos el plato listo para comer =)


¡¡A disfrutarlo!! =)

jueves, 3 de marzo de 2016

Reflexión

Hoy mi entrada es más bien reflexiva.

La voy a comenzar hablando sobre un congreso en el que estuve ayer, FarmaForum.  El evento era sobre farmacia, por lo que no voy a detallar aquí todo lo que aprendí, pero si hubo una conferencia que me llamó mucho la atención, y que creo que se puede aplicar al mundo de la nutrición.

Aquí os dejo una foto mía con parte
 del programa del evento


Era acerca de los nuevos avances que va a haber en medicina, sobre los que se están investigando y haciendo pruebas, y la verdad, hay multitud de novedades que creo que jamás nos las podríamos haber imaginado, os pongo uno de los ejemplos que más me llamo la atención, y es que Google X está investigando unas nanopartículas que viajan por la sangre, y detectan células cancerígenas, patógenas.... ¿A alguien se le podía pasar por la cabeza que esto pudiese llegar a existir?



Pues bien, aquí comienzo mi reflexión sobre el mundo de la nutrición, y es que; al igual que este ejemplo que acabo de mencionar en el párrafo anterior ahora mismo nos parece surrealista, ¿Cómo creéis que avanzará la nutrición? 

Si nos remontamos años atrás, o más fácil, si vamos a pasar una semana con nuestros abuelos, podemos ver que los menús consistían siempre en platos de cuchara y guisos; para los cuáles utilizaban 100 kilos de aceites, harinas, pan rallados.... Y de postre, unas natillas casetas, un arroz con leche.... la fruta y los yogures no es que fuesen los postres más habituales.


Ahora bien, pensad en vuestros menús diarios, ¿Cuántos platos de "cuchara" coméis a la semana? Apuesto a que la mayor parte de vosotros no llega ni a 2; y ¿guisos?

Y es cada vez estamos más mentalizados acerca de la importancia de cuidar nuestro cuerpo, de comer mejor, dejar de fumar, beber menos... , y no sólo por estética (que por supuesto que también) si no porque cada vez tenemos más información a nuestro alcance de las consecuencias que nos pueden producir determinadas sustancias/ingredientes...

Así que, aquí os dejó la reflexión ¿Qué creéis que pasará en el mundo de la nutrición en los próximos años?


lunes, 29 de febrero de 2016

¡Otra nueva sección, un nuevo centro!

¡Buenos días a todos! Hoy abrimos otro nuevo tipo de entradas en el blog, y es para contaros un nuevo gimnasio al que he ido esta mañana.

Yo normalmente voy a mi gimnasio de forma rutinaria, pero me invitaron a un nuevo centro que han abierto cerca, así que, no lo dude y fui a probarlo, ¡y la verdad es que os lo recomiendo a todas! Y si, digo a todas porque es un centro sólo para chicas, así que chicos, lo siento, ¡pero vosotros podéis dejar de leer!

El centro se llama B3B, y la verdad es que nada más que ves la entrada ya te das cuenta que no va a ser el típico gimnasio, unas letras luminosas te dan la bienvenida; después de eso, un sinfín de detalles que hacen que sea mucho más acogedor; te dan las toallas para la clase, toalla para la ducha, secadores de pelo en los baños... en fín sin ningún tipo de falta en eso.


Pero bueno, centrémonos en la clase; el centro se llama así porque las clases son una combinación de 3 deportes:

  • Bicicleta
  • Boxeo
  • Ballet
Yo la verdad es que el tema del spinning no me motivaba nada de nada (tuve una mala experiencia con un pedal en una de mis primeras clases y desde entonces he de reconocer que le hice un poco la cruz); pero ¡nada que ver con el spinning normal! Lo combinas con ejercicios de brazo, pesas, bailas mientras pedaleas... vamos, que ni te das cuenta que estás montado en una bicicleta.



Además, nada más llegar me explicaron bien como regular tanto la altura del sillín, del manillar y la distancia entre sillín y manillar (ahí ya me conquistaron, he de reconocerlo)

Una vez acabada la sesión de bici, pasas al boxeo, con un saco tal película americana (Si, se que aquí los habrá en mil sitios, pero a mi los sacos me recuerdan a las películas americanas), y tras una sesión de boxing... ¡ejercicios con la compañera1; a mi la verdad es que me llamaron mucho la atención porque era como estos vídeos que hay por la red que salen 2 chicas haciendo cosas imposibles en parejas (pero más facilitas... ;) )



Y por último, el ballet, creo que todos los que me conozcáis minimamente sabéis lo palo que soy, y mi 0 flexibilidad; así que, ahí estaba yo, intentando hacer cosas de lo más extraño, ¡que al final logré!

En fín chicas, que si sois perezosas, e ir a las clases de siempre os da pereza, os recomiendo que vayáis a probarlo, porque ¡de verdad que merece la pena! Os dejo una foto de la parte del gimnasio que más me gustó!

Un precioso photocall para nuestro típico "postureo fit" ;)

Y a vosotros ¿Cuál es la sección de vuestro gimnasio que más os gusta?


domingo, 21 de febrero de 2016

Pizza de coliflor

Os debía un montón de recetas, lo se!! Así que hoy que es Domingo y estoy con más tiempo me voy a poner manos a la obra y así os voy subiendo algunas poquitas. =)

Y ¿Qué mejor que comenzar con la pizza a base de coliflor? No estaba muy segura del resultado de este invento antes de comenzar, pero la verdad es que ni en mis mejores expectativas me la imaginaba así; quedó crujiente e incluso se podía coger con la mano y comerla exactamente igual que una pizza (la verdad es que antes de empezar a cocinar pensaba que tendría forma y apariencia de pizza pero iba a quedar algo blanda).

Me parece una buenísima opción para 2 casos:
1) Tenemos mono de pizza pero ya nos hemos saltado la "dieta" esa semana.
2) Para que los niños tomen verdura de manera enmascarada (en breves publicaré la receta, coliflor a la cubana)

¿Qué necesitáis?
Para la masa
  • 1/2 coliflor
  • 2 cucharadas de queso fresco batido 0%
  • 1 huevo
  • Orégano
Para los ingredientes de la pizza
  • Tomate frito (si tenéis tiempo os recomiendo hacerlo casero, queda mucho más sabrosa).
  • Queso rallado bajo en calorías
  • Los ingredientes que queráis ponerle; yo le puse: espinacas frescas, tomates cherry, piña, pavo, queso batido y champiñones.
¿Cómo prepararla?
  1. Lo primero que debéis hacer es picar la coliflor muy pequeña; lo podéis hacer a mano con el cuchillo, o con un rallador. La parte que debéis rallar es la flor, cuando lleguéis a los tallos, no los utilicéis porque si no quedarían distintas consistencias.
  2. Después de este paso, debemos "secar" la coliflor, para que quedé más crujiente la masa; podéis usar un paño de cocina para esto.
  3. Le añadimos el queso batido, con 2 cucharadas es suficiente, aún así si veis que os queda una masa muy despegada (porque la coliflor sera más grande por ejemplo), le podéis añadir un poco más.
  4. Removemos bien hasta que quede mezclado
  5. Le añadimos el huevo
  6. En la bandeja del horno (yo os aconsejo poner un plástico para que no se pegue, porque si tendréis que utilizar una espátula para despegarla después) , le damos la forma de pizza que queramos y con un grosor como de 1 cm
  7. Introducimos (con el horno calentado previamente) unos 20 minutos a 200ºC


¡Y hasta aquí estaría la masa lista!
  1. Por último, preparamos la pizza en sí, le añadimos una capa de tomate sobre la masa
  2. Los ingredientes que queramos
  3. Por último, queso rallado y orégano
  4. Y al horno, sólo con la parte de arriba unos 10 minutos (este tiempo dependerá de lo que hayáis puesto como ingredientes)

¡¡LISTO!! Espero que probéis a hacerla y os guste =)


martes, 16 de febrero de 2016

Galletas de avena y zanahoria

¡¡Buenas noches y feliz Lunes!! ¿Qué tal os ha ido el fin de semana? Yo estuve en casa, y la verdad es que me ha cundido un montón, aproveché para ordenar papeles, estudiar un rato, y... ¡COCINAR! Así que hoy os voy a contar la receta de unas galletas que probé este finde, y me encantaron =)

Son perfectas para tomar junto con un té de media tarde,
o con el desayuno.

Además son saludables, ya que no llevan azúcar añadimos, y nos dan ese toque dulce que en muchas ocasiones nos apetece y no sabemos a que recurrir ;) y al estar hechas de avena nos aportan numerosos beneficios:
  • Mejoran el tránsito intestinal
  • Ayudan a mantener a raya el colesterol
  • Provoca saciedad
  • De gran ayuda para el estreñimiento

Ingredientes:

  • 100 gramos de harina de avena
  • 120 gramos de avena
  • 1 cucharada de miel
  • 1 cucharada de edulcorante líquido
  • 2 cucharadas de canela
  • 100 gramos (1 - 1/2) de zanahoria
  • 1 huevo
  • Una pizca de sal (cuidado, muy poquita)
  • 1/2 sobre de levadura
  • 1 cuchara rasa de esencia de vainilla
Y ahora, ¡Manos a la obra!
 
En un bol aparte, mezclamos la harina, la avena y la canela, a esto lo llamaremos PREPARADO 1

En un recipiente separado rallamos las zanahorias; una vez ralladas, en función de como os gustes, quitamos la humedad o no, a mi las galletas me gustan crujientes y más bien duritas, por lo que para quitarles tanta humedad, sequé la zanahoria con papel de cocina, si os gustan más bien blanditas, no hagáis este paso.

Después de esto, cogemos un recipiente y batimos el huevo, posteriormente añadimos todos los ingredientes EXCEPTO la harina, la avena y la canela.

Ahora es cuando añadimos esta mezclar sobre el PREPARADO 1 que habíamos reservado al principio.


Nos va a quedar una mezcla muy pastosa, que debemos trabajar bien hasta conseguir que se una y quede como una masa; una vez conseguido, tapamos o envolvemos con papel film y dejamos una media hora reposando.


Cuando lleve como 15 minutos en reposo; encendemos el horno, para que se vaya calentando.

Y por último, hacemos la forma de las galletas; aquí de nuevo influye como os guste, si os gustan duritas, hacedlas más bien finas, si por el contrario las preferís blandas y esponjosas podéis hacerlas en forma de bola; de esta manera os quedarán más crujientes por fuera, pero blanditas por dentro.


¡Espero que os gusten! Ya me contaréis =)

viernes, 5 de febrero de 2016

Quinoa con verduras

¡Volvemos con la sección de recetas! Y hoy os traigo quinoa con verduras; como veis, me encantan las verduras; de hecho, muchas veces me he hecho a mi misma la pregunta: ¿Qué alimento sería el que más me dolería no poder comer nunca? Y la respuesta es la lechuga; no tengo ningún tipo de duda; lo cual es una gran suerte (para mi claro, no para el que se sienta al lado cuando hay que compartir ensalada).

Centrándonos en la quinoa, últimamente esta muy de moda hablar de ella, la vemos por todos los lados, pero ¿Qué es la quinoa? Y sobre todo, ¿Qué nos aporta?



La quinoa es una semilla, aunque comúnmente decimos que es un "pseudocereal" puesto que lo cocinamos y consumimos como si fuese un cereal. Es un alimento muy completo, con un alto contenido en fibra (llegando incluso a 15g/100gramos), fácilmente asimilable, es decir, que lo digerimos bien, y sobre todo, SIN GLUTEN, lo que quiere decir que los celiacos lo pueden consumir sin ningún tipo de problema.

Esta semilla tiene gran contenido en proteínas, siendo estas además de alto valor biológico (contiene todos los aa esenciales); también nos aporta grasa insaturada, de forma que nos ayuda a mejorar el perfil lipídico en personas que tengan problemas de colesterol, etc. Y respecto a los hidratos de carbono, tiene un índice glucémico bajo, volviéndose así una buena opción para las personas con diabetes.

Resumiendo, es una semilla que contiene gran cantidad de nutrientes saludables, que nos da un aporte extra de fibra que nos puede ayudar con problemas de estreñimiento y que tiene poder saciante, por lo que es recomendable en dietas de adelgazamiento.

Y ahora si, vamos a hablar de la manera de preparar nuestra quinoa con verduras.

Ingredientes:
  • Quinoa
  • Cebolla
  • Pimiento rojo
  • Calabacín
  • Zanahoria
  • Sal
  • Especias (podéis ir innovando especias cada vez, le dan un toque muy distinto)

Para preparar la quinoa lo primero que tenemos que hacer el lavarla, la aclaramos con agua un par de veces, y después añadimos a una cazuela con agua en ebullición; una vez en la cazuela, tarda unos 15-20 minutos en estar en su punto.

Mientras la quinoa se va cociendo, en una tabla vamos preparando las verduras, en esta ocasión troceé cebolla, pimiento rojo, zanahoria y calabacín; y los fue añadiendo en la sartén por este mismo orden y salpimentamos.




Una vez que están todas las verduritas crujientes añadimos la quinoa, cuidado en este paso, debemos asegurarnos de haberla escurrido bien, puesto que s queda con agua nos quedaré más bien una pasta que un plato "crujiente", y ¡Listo! 

Como veís, aunque el plato lleve verduras,
mi platito de lechuga no puede faltar nunca =)


Como veis es un plato súper fácil de hacer y rápido, en 20 minutos te da tiempo a tener todo listo.

lunes, 1 de febrero de 2016

¡Cambios que se notan! La química lo explica todo

Si hay algo que me fascina, es como ves el mundo al salir del gimnasio, esa sensación causada por la acumulación de hormonas, que simplemente hace que todo sea más feliz y el mundo parezca sencillamente perfecto.


Y es en ese camino del gimnasio a casa (justo cuando empecé a escribir esto) en el que nos llenamos de buenos propósitos.

Muchas veces me planteo si será sólo la acumulación de hormonas, o si también tendrá algo que ver estar 1-2 horas enfrascado contigo mismo haciendo reflexiones sobre todo tipo de aspectos.

A mí personalmente, ir al gimnasio a primera hora me encanta, me da muchísima pereza levantarme, y de camino a él no hago más que pensar ¿Quién me mandará a mí? Con lo a gusto que estaría en la cama y viniendo un par de horas después; pero a los 5 minutos, ya se me ha olvidado, y ya sólo pienso en: "sólo una canción más en la elíptica y cambio... "(que al final son unas cuantas).


Y es que, hacer ejercicio por las mañanas nos permite empezar el día con ganas, nos llena de pequeñas moléculas que hacen que nos sintamos eufóricos, que tengamos un plus de energía y de vitalidad para afrontar la jornada y nos permite unas horas para encontrarnos con nosotros mismos y pensar en planes, metas, objetivos.... ¿Qué más podemos pedir?

Pero ¿Cuáles son esas “moléculas” causantes de todas estas sensaciones?

  • Serotonina, también llamada hormona del placer, esta hormona aumenta cuando hacemos ejercicio físico, puesto que el ejercicio provoca un aumento del triptófano, que es precursor de esta hormona; esta hormona hace que nos sentamos felices, tranquilos y con una sensación de energía plena de nuevo. La serotonina también aumenta con el sol, por lo que si el ejercicio es al aire libre, el efecto será aún mayor.
  • Endorfinas.  Estos pequeños péptidos se liberan con el ejercicio físico, según un estudio, la liberación es proporcional a la intensidad y a la duración del ejercicio; es decir, si hacemos un esfuerzo moderado durante mucho tiempo, la liberación puede ser la misma que si hacemos un esfuerzo alto durante un corto periodo de tiempo;
¿Qué nos aportan las endorfinas?
    • Ayudan a calmar el dolor
    • Regulan el apetito, ¿A cuántos de vosotros os ha pasado llegar de correr o del gimnasio y no sentir hambre? ¡Esto es debido a las endorfinas!
    • Mejoran el humor
    • Retrasan el envejecimiento
    • Mejoran el sistema inmune (ya sabéis, cuanto más ejercicio, menos gripo ;) )
  • Dopamina. Este neurotransmisor es el encargado de que el deporte "enganche", ya sabéis esta frase famosa de "Nadie hace una sola carrera", y es que, ahora que esta tan de moda el "running", ¿A quién conocéis que haya corrido alguna carrera y no haya repetido?
Así que chicos, ya sabéis, ¡¡A MOVER EL ESQUELETO!!


viernes, 29 de enero de 2016

Spaguettis de calabacín

Pues tal y como os adelantaba ayer en Instagram, ¡Aquí tenemos la nueva sección! Y es que, sois muchos los que me preguntáis como hago alguna de las recetas que subo al blog, o como poder cocinar de manera más sana  ( que ya vimos parte en Técnicas de cocina ), así que me he decidido a abrir una sección en el blog de recetas.

Y hoy, como no, me tengo que estrenar con la recetas de los ¡rolling spaguettis! Como ya os comenté, me tiene loca el nuevo invento; es facilísimo de utilizar y el resultado es genial.

El Sábado pasado, que estaba en casa, decidí hacerlos para que los probasen mis padres, y ya que estaba, hice un par de fotos para que lo pudieséis ver en el blog.

Ingredientes:
  • Ajo
  • Cebolla
  • Puerro
  • Pimiento rojo
  • Zanahoria
  • Tallos de alcachofas
  • Calabacín
  • Champiñones
  • Gambas
Lo primero de todo debemos preparar todos los ingredientes; puesto que una vez que comencemos con la sartén, puede que no nos de tiempo, y el fuego avance a más velocidad que nosotros cortando.

Para ello, troceamos dos dientes de ajo en láminas finas y apartamos.
La cebolla y el puerro lo añadiremos juntos, por lo que podemos partirlas en trocitos pequeños y reservar juntas; y por otro lado el pimiento rojo.

El tomate es mejor pelarlo, puesto que como lo queremos utilizar para que de sabor y salsa, la piel puede causarnos una mala pasada cuando lo estemos comiendo. Una vez pelado, lo partimos en trozos.

Para partir la zanahoria yo utilicé un pelador de patatas, de esta manera, obtuve finas láminas que le darán más consistencia al plato de tallarines; de la misma forma preparé los tallos de las alcachofas.


Para el calabacín utilicé el cortador en espiral, sin duda uno de los puntos clave de esta receta, gran fallo mio que no hice ninguna foto, pero se usa como si fuese un sacapuntas, en el centro va quedando la parte más "blanda" del calabacín, que apartaremos para quitar las semillas, y por las cuchillas nos van saliendo los spaguettis.

Esta foto la he cogido de internet y es con
una zanahoria, pero el proceso es el mismo.


Los champiñones los partiremos en láminas (yo utilicé de bote porque con las prisas se me olvidó comprarlos); y las gambas en 3-4 trozos (dependiendo el tamaño que tengan).

Una vez preparado todo, usamos una sartén con una pizca de aceite, y vamos añadiendo los ingredientes poco a poco; comenzaremos con el ajo, después la cebolla y el puerro, el pimiento rojo, los tallos de alcachofas, la zanahoria y el tomate.

Una vez que todo esté más o menos hecho, añadimos los spaguettis que hemos hecho con el calabacín, y con 2-3 minutos es suficiente para que estén listos, y por últimos los champiñones y las gambas; dejamos unos minutos en la sartén y... Voilà!



Ya me contaréis qué tal os ha ido, y ya sabéis, si queréis enseñarnos nuestras recetas, o bien vía mail o etiquetarnos en twitter,  facebook o instagram

lunes, 25 de enero de 2016

¡ANIVERSARIO!

Pues si, parece mentira, pero ¡¡ESTAMOS DE ANIVERSARIO!! Quién me iba a decir a mí hace un año cuando empecé con esta aventura que todavía duraría, y cada vez con más seguidores! 




Y 365 días después, sólo me cabe decir que muchas gracias a todos por este año juntos, por leerme, por mandarme mensajes, por todas esas preguntas que me hacéis, y que os adelantaré, ya estoy recopilando para recogerlas en un post, y así hacer una pequeña entrada de "dudas frecuentes".

Para los que no me habéis enviado nunca, y os queda algún "cabo suelto" podéis enviarme dudas a través de nuestra página de facebook: Lechuga y Pechuga, ¡estaré encantada de contestarlas! =)

Y como se suele decir, que de aquí en un año, muchas gracias a todos =)

martes, 19 de enero de 2016

¿Pedimos sushi?

¡¡Buenos días a todos!! ¿Qué tal la vida después del Blue Monday? La verdad es que hasta este año, nunca había oído hablar de este "famoso" Lunes; pero creo que con lo que he escuchado este año, he cubierto mi falta de información de los 26 restantes.

Y además, no le acabo de encontrar la lógica; el Lunes pasado, pues aún era más vuelta a la rutina, se acababan las vacaciones, pero... ¿AYER? A mi ya se me han olvidado las vacaciones, las Navidades, las uvas y todos los polvorones y turrones que ello conllevó.

Eso sí, lo que si que he echado de menos durante mis vacaciones de Navidad fue el ¡SUSHI! Aún no entiendo porque en Zamora no hay ningún restaurante de sushi, vale que no tiene una población de 5 millones de habitantes, ¡pero estoy segura que de los 70.000 tiene que haber suficientes para que el restaurante se mantenga! (Una idea de negocio, por si alguien quiere...)

El caso, que ante la falta de japoneses, decidí investigar y hacer mi propio sushi, y he de decir, que a partir de ahora ¡me parece baratísimo!

Reconozco que están elegidos los mejores,
hubo alguno que fue un "poco" desastre ;)

El proceso en sí no es muy complicado, lo que ocurre es que hay que lavar el arroz unas mil veces para que quede bien, y bueno, luego cortarlos.... que debido a mi falta de paciencia no fue mi punto fuerte.

Ahora bien, en lo que a la nutrición se refiere, ¿Qué nos aporta el sushi? Existen varios tipos de sushi:
  • Maki. Es lo que todos solemos llamar "sushi", consiste en pescado o verdura enrolladas en arroz y por último en alga nori. Dentro de este encontramos muchas variedades en función del relleno.

  • Nigiri. Están compuestos por una "bola" de arroz, y encima una tira de pescado crudo.

  • Temaki. Son conos de alga nori rellenos de arroz y algún tipo de pescado/pato/verdura... hay distintas variedades.

  • Sashimi. Son cortes en forma de tiras delgadas y pequeñas de un pescado crudo.

Dentro de los makis, nos encontramos con una anotación, y es que ahora mismo existen en el mercado muchísimas variedades; por lo tanto, no podemos comparar un maki de langostino con un philadelphia roll; puesto que su valor nutricional va a ser complemente distinto.

Por tanto, ¿Qué anotaciones debemos tener en cuenta a la hora de elegir el sushi para evitar un máximo de kcal?
  • La primera es que el sushi es adictivo, es decir, sería muy sano y de poder calórico controlado si nos tomásemos 4-6 piezas, pero, seamos realistas, no nos vamos a tomar esa cantidad.
  • El sashimi es la opción más saludable, puesto que está formado por pescado únicamente, y por tanto tiene gran cantidad de ácidos grasos saludables para nuestro organismo.
  • A la hora de elegir una variedad u otra, debemos optar siempre por aquellas que estén formadas por pescados o verduras.
  • Evitar siempre los cubiertos de cebolla crujiente, rebozados...
Pero por supuesto que en moderación tiene grandes propiedades nutricionales:
  • El alga nori, es una buena fuente de vitaminas A y B, así como de yodo, mineral esencial para nuestro organismo y que, a no ser que vivamos en la costa, muchas veces tenemos aporte insuficiente de este.
  • El pescado que se utiliza nos aporta ácidos grasos omega 3 y omega 6, beneficiosos para el sistema cardiovascular.
  • Los vegetales son ricos en vitaminas y fibra.
Por último, os dejaré unos pequeños datos para que podáis haceros una idea de las diferencias calóricas.
  • Maki de langostino (8 piezas) : 30 kcal
  • California roll (8 piezas): 300 kcal
  • Philadelphia roll (8 piezas): 430 kcal
  • Menú McDonals: 1080 kcal:
    • Hamburguesa BigMac: 540 kcal
    • Patatas fritas medianas (las del menú normales): 340 kcal
    • Refresco mediano: 200 kcal
¡Imaginaos cuantos makis podéis comer para igualar un menú de hamburguesa con patatas! Y esto, por supuesto, sin hablar de la calidad nutricional.

¡Qué tengáis buena semana! =)

miércoles, 13 de enero de 2016

El Set Point

El otro día hablábamos sobre como tardamos 21 días en acostumbrarnos a un cambio de hábitos, hoy vamos a hablar de como se acostumbra nuestro cuerpo a una variación en el peso.

Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado a amigos/familiares decir: "Pierdo kilos la primera semana pero después me estanco", esos kilos de la primera semana, suelen ser consecuencia de la pérdida de líquidos; después de esto, la pérdida siempre es mucho más lenta y es donde comienza el verdadero camino.


Sin embargo, a pesar de la balanza que explicábamos el otro día; nuestro cuerpo tiene un regulador interno de peso, que se denomina "Set Point"

¿Qué es el Set Point o Punto de Referencia?

Es el peso al que nuestro organismo está acostumbrado a estar, y va a hacer todo lo posible para que se mantenga; de manera, que gracias a este set point, si un día nos metemos un atracón, no habrá mucha variación en la báscula; al igual que si un día no comemos, tampoco la habrá; nuestro propio cuerpo, va a activar los mecanismos necesarios para que ese punto de referencia se mantenga.

Sin embargo, cuando iniciamos una dieta con un objetivo de bajada de peso, el set-point es una de las cosas que más tenemos que tener en cuenta; tenemos que hacer un cambio en nuestra rutina, de forma que la pérdida de peso no sea momentánea, y le demos esos "21 días" a nuestro organismo para que cambie su costumbre y varíe el set-point.


Si en aspectos psicológicos, los 21 días no eran exactos, ni que decir tiene, que aquí mucho menos, lo he utilizado como un símil, para que entendieseis mejor el concepto; pero si me gustaría destacar la importancia de esa constancia en los nuevos hábitos para darle tiempo al organismo a que se acostumbre a ese nuevo peso, y lo coja como peso de referencia. Aunque en la pasada entrada hice referencia a las dietas milagros en el mismo sentido, me gustaría recalcar la importancia de nuevo; si hacemos una dieta rápida, no le daremos tiempo a nuestro propio regulador, por lo que la recuperación de peso está prácticamente asegurada.

De esta manera, esas pequeñas variaciones cuando nos metemos el atracón, tenderán a igualarse a nuestro nuevo "Set Point".

Pero, ¡Ojo! El Set-Point es bidireccional; es decir, si comemos en exceso, y realizamos poco ejercicio durante un largo periodo de tiempo; nuestro peso de referencia aumentará. Os dejo una imagen que creo que es muy gráfica y hace que se entienda bien este proceso.


¡Un saludo, y que paséis buena semana!

sábado, 9 de enero de 2016

La balanza humana

Pues ahora ya si, con las Navidades completamente acabadas ¡nos ponemos manos a la obra! Espero que estás vacaciones os hayan servido para desconectar de la rutina diaria y vengáis con las pilas muy cargadas =)

Hoy continuaré con la entrada del Miércoles, ¿Os habéis marcado nuevos propósitos para el 2016?, yo, como os dije, soy muy amiga de los propósitos, y entre otros muchos, este año me he propuesto:

Sacar 30 minutos más para el gimnasio
Levantarme 10 minutos antes y hacer algo de ejercicio
Leer al menos 15 páginas al día de un libro formativo

La verdad es que soy un poco "maniática" con la medición, siempre que me propongo algo, me gusta que se pueda medir, para así poder evaluar si se ha cumplido o no; no me vale eso de medias tintas.

Pero bueno, ¡centrémonos!, supongo, que entre casi todos vuestros propósitos hay alguno relacionado con la alimentación o con el deporte, pasan las fiestas, nos subimos a la báscula, ¡y es el primer propósito que se nos ocurre!



Como ya hemos comentado en alguna entrada anterior, nuestro organismo es como una balanza; en un lado está lo que comemos,y en el otro, lo que quemamos.

Las consecuencias, son fáciles de imaginar, si comemos mucho, y hacemos poco ejercicio, estamos ingiriendo kcal de más; por lo que tenderemos a engordar; por el contrario, si hacemos mucho deporte y comemos poco, perderemos aquellos michelines que queremos quitar de cara al verano.


Dicho así, parece muy fácil (tampoco voy a engañaros, hay muchos más factores que influyen, y por eso hay personas que les cuesta más adelgazar, y personas que menos); pero... ¿Cómo lo conseguimos?

Si estamos acostumbrados a una rutina de día que consiste en trabajar, comer, sofá, cenar, tele y cama; y os digo que hay que hacer 1 hora de ejercicio al día, el primer día os va a parecer prácticamente imposible. Sin embargo, aquí entran en acción los 21 días que citábamos en el post anterior; el primer día es muy probable que nos cueste lo impensable; el 2º, posiblemente más, porque además de las pocas ganas, tendremos agujetas, pero poco a poco; iremos creando en nuestro cerebro un hábito, que al cabo del tiempo lo integraremos en el subconsciente, y esa hora de ejercicio será tan rutinaria como levantarnos e ir a la oficina.



Si este mismo ejemplo, lo combinamos con una mejora en la alimentación, y ¡cuidado! digo mejora, no digo dietas milagro, que, en el mejor de los casos, sólo van acompañadas de una pérdida de agua y una siguiente recuperación de todo lo perdido; nuestra balanza se irá inclinando hacia el lado saludable; y poco a poco conseguiremos irnos acercando a nuestro peso ideal.

Así que, ya sabéis ¡Manos a la obra y a ponerse en marcha!