Lechuga & Pechuga

Comenzaré a escribir acerca del título del blog ¡LECHUGA Y PECHUGA! Después de estar muuucho tiempo pensando en el nombre al final me decidí por este,  porque… ¿quién no ha dicho nunca un “me pongo a dieta” y empieza a comer ensalada de primero y pollo de segundo?

Y lo mejor de todo… ¡¡ Es que al principio parece que funciona!! Nos empezamos a sentir realizados, comenzamos a ver los pantalones más holgaditos, y nos parece que podremos estar así toda la vida! Pero…. NO!! Llega un día en que después de comer piensas “Ya llevo muchos días así… voy a comer un trocito de chocolate… y ese trocito va aumentando y aumentando… y acaba en un atracón en toda regla!!!

Ahora bien… ¿Cuál es el problema de esa dieta?

El primero de ellos… que aunque parece que podemos estar así toda la vida… la realidad es que no! Y que una vez que se abandona y se empieza a comer normal…. Se recupera de manera rápida todo lo perdido.

Y hablando de una manera más nutricional, en realidad este tipo de dietas, que consisten en verduras de primero y pollo o pescado a la plancha de segundo, son unas dietas hiperproteicas. No comemos pan, no comemos pasta, no comemos arroz… Nos faltan los hidratos de carbono por todos lados! Al igual que las grasas… (nos sentimos hasta mal por usar aceite para componer la ensalada!)

¿Por qué perdemos peso con las dietas hiperproteicas?

En esta entrada nos  vamos a centrar en porque perdemos peso, si al fin y al cabo… 1 gramo de proteína, engorda lo mismo que 1 gramo de hidratos de carbono… 4 kcal!

• El primer motivo por el que se pierde peso, es porque nuestro cuerpo gasta más energía para asimilar la proteína que el hidrato de carbono… Parece hasta una suerte! Encima de comer carne que está rica, gasto energía para asimilarla!

• Además de eso, el cuerpo se alimenta de glucosa, si no comemos hidratos de carbono, NO TENEMOS GLUCOSA! El cerebro manda una señal de alerta ¿QUÉ HACEMOS?? Pues en este momento, empezamos a tirar de los depósitos de grasa, y ponemos al cuerpo en una situación conocida como cetosis.

• Y por último, los hidratos de carbono, los almacenamos en el cuerpo unidos a moléculas de agua, de forma, que si perdemos las reservas de hidratos de carbono, perdemos agua ¡Parte de la pérdida de kilos es debido al agua! (Lo sé, os acabo de causar una gran decepción =( )

Entonces… ¿Qué problema tienen estas dietas? Podemos dividirlos en 2; en primer lugar, los inconvenientes que generan en nuestro cuerpo y los problemas de salud que provocan; y el otro problema es lo difícil que es seguirlas durante mucho tiempo.

Por no alargar mucho, hoy nos centraremos sólo en el segundo punto:

¿Por qué no somos capaces de mantenerlas?

Como decía al principio, parecen fácil de mantener, pero no lo son, esto es debido a 2 factores:

• Por un lado, a la falta de grasas, que es el componente que más apetitosas hace las comidas, le dan sabor a los platos, y hacen que sean más agradables en la boca; dicho de otra manera, nos vamos  a aburrir de comer siempre lo mismo y los mismos sabores.

• Por otro, las dietas de este tipo nos pueden provocar un hambre descontrolado hacia los hidratos de carbono simples, es decir, dulces, chocolates, azúcares… que acabará desembocando en un atracón de azúcar; esto se conoce como “Hambre específico”.

Espero haberos informado algo acerca de las dietas basandas en “Lechuga & Pechuga”! Si ha quedado alguna duda, no dudéis en preguntármelas y en el siguiente post espero respondéroslas! =))