viernes, 29 de enero de 2016

Spaguettis de calabacín

Pues tal y como os adelantaba ayer en Instagram, ¡Aquí tenemos la nueva sección! Y es que, sois muchos los que me preguntáis como hago alguna de las recetas que subo al blog, o como poder cocinar de manera más sana  ( que ya vimos parte en Técnicas de cocina ), así que me he decidido a abrir una sección en el blog de recetas.

Y hoy, como no, me tengo que estrenar con la recetas de los ¡rolling spaguettis! Como ya os comenté, me tiene loca el nuevo invento; es facilísimo de utilizar y el resultado es genial.

El Sábado pasado, que estaba en casa, decidí hacerlos para que los probasen mis padres, y ya que estaba, hice un par de fotos para que lo pudieséis ver en el blog.

Ingredientes:
  • Ajo
  • Cebolla
  • Puerro
  • Pimiento rojo
  • Zanahoria
  • Tallos de alcachofas
  • Calabacín
  • Champiñones
  • Gambas
Lo primero de todo debemos preparar todos los ingredientes; puesto que una vez que comencemos con la sartén, puede que no nos de tiempo, y el fuego avance a más velocidad que nosotros cortando.

Para ello, troceamos dos dientes de ajo en láminas finas y apartamos.
La cebolla y el puerro lo añadiremos juntos, por lo que podemos partirlas en trocitos pequeños y reservar juntas; y por otro lado el pimiento rojo.

El tomate es mejor pelarlo, puesto que como lo queremos utilizar para que de sabor y salsa, la piel puede causarnos una mala pasada cuando lo estemos comiendo. Una vez pelado, lo partimos en trozos.

Para partir la zanahoria yo utilicé un pelador de patatas, de esta manera, obtuve finas láminas que le darán más consistencia al plato de tallarines; de la misma forma preparé los tallos de las alcachofas.


Para el calabacín utilicé el cortador en espiral, sin duda uno de los puntos clave de esta receta, gran fallo mio que no hice ninguna foto, pero se usa como si fuese un sacapuntas, en el centro va quedando la parte más "blanda" del calabacín, que apartaremos para quitar las semillas, y por las cuchillas nos van saliendo los spaguettis.

Esta foto la he cogido de internet y es con
una zanahoria, pero el proceso es el mismo.


Los champiñones los partiremos en láminas (yo utilicé de bote porque con las prisas se me olvidó comprarlos); y las gambas en 3-4 trozos (dependiendo el tamaño que tengan).

Una vez preparado todo, usamos una sartén con una pizca de aceite, y vamos añadiendo los ingredientes poco a poco; comenzaremos con el ajo, después la cebolla y el puerro, el pimiento rojo, los tallos de alcachofas, la zanahoria y el tomate.

Una vez que todo esté más o menos hecho, añadimos los spaguettis que hemos hecho con el calabacín, y con 2-3 minutos es suficiente para que estén listos, y por últimos los champiñones y las gambas; dejamos unos minutos en la sartén y... Voilà!



Ya me contaréis qué tal os ha ido, y ya sabéis, si queréis enseñarnos nuestras recetas, o bien vía mail o etiquetarnos en twitter,  facebook o instagram

lunes, 25 de enero de 2016

¡ANIVERSARIO!

Pues si, parece mentira, pero ¡¡ESTAMOS DE ANIVERSARIO!! Quién me iba a decir a mí hace un año cuando empecé con esta aventura que todavía duraría, y cada vez con más seguidores! 




Y 365 días después, sólo me cabe decir que muchas gracias a todos por este año juntos, por leerme, por mandarme mensajes, por todas esas preguntas que me hacéis, y que os adelantaré, ya estoy recopilando para recogerlas en un post, y así hacer una pequeña entrada de "dudas frecuentes".

Para los que no me habéis enviado nunca, y os queda algún "cabo suelto" podéis enviarme dudas a través de nuestra página de facebook: Lechuga y Pechuga, ¡estaré encantada de contestarlas! =)

Y como se suele decir, que de aquí en un año, muchas gracias a todos =)

martes, 19 de enero de 2016

¿Pedimos sushi?

¡¡Buenos días a todos!! ¿Qué tal la vida después del Blue Monday? La verdad es que hasta este año, nunca había oído hablar de este "famoso" Lunes; pero creo que con lo que he escuchado este año, he cubierto mi falta de información de los 26 restantes.

Y además, no le acabo de encontrar la lógica; el Lunes pasado, pues aún era más vuelta a la rutina, se acababan las vacaciones, pero... ¿AYER? A mi ya se me han olvidado las vacaciones, las Navidades, las uvas y todos los polvorones y turrones que ello conllevó.

Eso sí, lo que si que he echado de menos durante mis vacaciones de Navidad fue el ¡SUSHI! Aún no entiendo porque en Zamora no hay ningún restaurante de sushi, vale que no tiene una población de 5 millones de habitantes, ¡pero estoy segura que de los 70.000 tiene que haber suficientes para que el restaurante se mantenga! (Una idea de negocio, por si alguien quiere...)

El caso, que ante la falta de japoneses, decidí investigar y hacer mi propio sushi, y he de decir, que a partir de ahora ¡me parece baratísimo!

Reconozco que están elegidos los mejores,
hubo alguno que fue un "poco" desastre ;)

El proceso en sí no es muy complicado, lo que ocurre es que hay que lavar el arroz unas mil veces para que quede bien, y bueno, luego cortarlos.... que debido a mi falta de paciencia no fue mi punto fuerte.

Ahora bien, en lo que a la nutrición se refiere, ¿Qué nos aporta el sushi? Existen varios tipos de sushi:
  • Maki. Es lo que todos solemos llamar "sushi", consiste en pescado o verdura enrolladas en arroz y por último en alga nori. Dentro de este encontramos muchas variedades en función del relleno.

  • Nigiri. Están compuestos por una "bola" de arroz, y encima una tira de pescado crudo.

  • Temaki. Son conos de alga nori rellenos de arroz y algún tipo de pescado/pato/verdura... hay distintas variedades.

  • Sashimi. Son cortes en forma de tiras delgadas y pequeñas de un pescado crudo.

Dentro de los makis, nos encontramos con una anotación, y es que ahora mismo existen en el mercado muchísimas variedades; por lo tanto, no podemos comparar un maki de langostino con un philadelphia roll; puesto que su valor nutricional va a ser complemente distinto.

Por tanto, ¿Qué anotaciones debemos tener en cuenta a la hora de elegir el sushi para evitar un máximo de kcal?
  • La primera es que el sushi es adictivo, es decir, sería muy sano y de poder calórico controlado si nos tomásemos 4-6 piezas, pero, seamos realistas, no nos vamos a tomar esa cantidad.
  • El sashimi es la opción más saludable, puesto que está formado por pescado únicamente, y por tanto tiene gran cantidad de ácidos grasos saludables para nuestro organismo.
  • A la hora de elegir una variedad u otra, debemos optar siempre por aquellas que estén formadas por pescados o verduras.
  • Evitar siempre los cubiertos de cebolla crujiente, rebozados...
Pero por supuesto que en moderación tiene grandes propiedades nutricionales:
  • El alga nori, es una buena fuente de vitaminas A y B, así como de yodo, mineral esencial para nuestro organismo y que, a no ser que vivamos en la costa, muchas veces tenemos aporte insuficiente de este.
  • El pescado que se utiliza nos aporta ácidos grasos omega 3 y omega 6, beneficiosos para el sistema cardiovascular.
  • Los vegetales son ricos en vitaminas y fibra.
Por último, os dejaré unos pequeños datos para que podáis haceros una idea de las diferencias calóricas.
  • Maki de langostino (8 piezas) : 30 kcal
  • California roll (8 piezas): 300 kcal
  • Philadelphia roll (8 piezas): 430 kcal
  • Menú McDonals: 1080 kcal:
    • Hamburguesa BigMac: 540 kcal
    • Patatas fritas medianas (las del menú normales): 340 kcal
    • Refresco mediano: 200 kcal
¡Imaginaos cuantos makis podéis comer para igualar un menú de hamburguesa con patatas! Y esto, por supuesto, sin hablar de la calidad nutricional.

¡Qué tengáis buena semana! =)

miércoles, 13 de enero de 2016

El Set Point

El otro día hablábamos sobre como tardamos 21 días en acostumbrarnos a un cambio de hábitos, hoy vamos a hablar de como se acostumbra nuestro cuerpo a una variación en el peso.

Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado a amigos/familiares decir: "Pierdo kilos la primera semana pero después me estanco", esos kilos de la primera semana, suelen ser consecuencia de la pérdida de líquidos; después de esto, la pérdida siempre es mucho más lenta y es donde comienza el verdadero camino.


Sin embargo, a pesar de la balanza que explicábamos el otro día; nuestro cuerpo tiene un regulador interno de peso, que se denomina "Set Point"

¿Qué es el Set Point o Punto de Referencia?

Es el peso al que nuestro organismo está acostumbrado a estar, y va a hacer todo lo posible para que se mantenga; de manera, que gracias a este set point, si un día nos metemos un atracón, no habrá mucha variación en la báscula; al igual que si un día no comemos, tampoco la habrá; nuestro propio cuerpo, va a activar los mecanismos necesarios para que ese punto de referencia se mantenga.

Sin embargo, cuando iniciamos una dieta con un objetivo de bajada de peso, el set-point es una de las cosas que más tenemos que tener en cuenta; tenemos que hacer un cambio en nuestra rutina, de forma que la pérdida de peso no sea momentánea, y le demos esos "21 días" a nuestro organismo para que cambie su costumbre y varíe el set-point.


Si en aspectos psicológicos, los 21 días no eran exactos, ni que decir tiene, que aquí mucho menos, lo he utilizado como un símil, para que entendieseis mejor el concepto; pero si me gustaría destacar la importancia de esa constancia en los nuevos hábitos para darle tiempo al organismo a que se acostumbre a ese nuevo peso, y lo coja como peso de referencia. Aunque en la pasada entrada hice referencia a las dietas milagros en el mismo sentido, me gustaría recalcar la importancia de nuevo; si hacemos una dieta rápida, no le daremos tiempo a nuestro propio regulador, por lo que la recuperación de peso está prácticamente asegurada.

De esta manera, esas pequeñas variaciones cuando nos metemos el atracón, tenderán a igualarse a nuestro nuevo "Set Point".

Pero, ¡Ojo! El Set-Point es bidireccional; es decir, si comemos en exceso, y realizamos poco ejercicio durante un largo periodo de tiempo; nuestro peso de referencia aumentará. Os dejo una imagen que creo que es muy gráfica y hace que se entienda bien este proceso.


¡Un saludo, y que paséis buena semana!

sábado, 9 de enero de 2016

La balanza humana

Pues ahora ya si, con las Navidades completamente acabadas ¡nos ponemos manos a la obra! Espero que estás vacaciones os hayan servido para desconectar de la rutina diaria y vengáis con las pilas muy cargadas =)

Hoy continuaré con la entrada del Miércoles, ¿Os habéis marcado nuevos propósitos para el 2016?, yo, como os dije, soy muy amiga de los propósitos, y entre otros muchos, este año me he propuesto:

Sacar 30 minutos más para el gimnasio
Levantarme 10 minutos antes y hacer algo de ejercicio
Leer al menos 15 páginas al día de un libro formativo

La verdad es que soy un poco "maniática" con la medición, siempre que me propongo algo, me gusta que se pueda medir, para así poder evaluar si se ha cumplido o no; no me vale eso de medias tintas.

Pero bueno, ¡centrémonos!, supongo, que entre casi todos vuestros propósitos hay alguno relacionado con la alimentación o con el deporte, pasan las fiestas, nos subimos a la báscula, ¡y es el primer propósito que se nos ocurre!



Como ya hemos comentado en alguna entrada anterior, nuestro organismo es como una balanza; en un lado está lo que comemos,y en el otro, lo que quemamos.

Las consecuencias, son fáciles de imaginar, si comemos mucho, y hacemos poco ejercicio, estamos ingiriendo kcal de más; por lo que tenderemos a engordar; por el contrario, si hacemos mucho deporte y comemos poco, perderemos aquellos michelines que queremos quitar de cara al verano.


Dicho así, parece muy fácil (tampoco voy a engañaros, hay muchos más factores que influyen, y por eso hay personas que les cuesta más adelgazar, y personas que menos); pero... ¿Cómo lo conseguimos?

Si estamos acostumbrados a una rutina de día que consiste en trabajar, comer, sofá, cenar, tele y cama; y os digo que hay que hacer 1 hora de ejercicio al día, el primer día os va a parecer prácticamente imposible. Sin embargo, aquí entran en acción los 21 días que citábamos en el post anterior; el primer día es muy probable que nos cueste lo impensable; el 2º, posiblemente más, porque además de las pocas ganas, tendremos agujetas, pero poco a poco; iremos creando en nuestro cerebro un hábito, que al cabo del tiempo lo integraremos en el subconsciente, y esa hora de ejercicio será tan rutinaria como levantarnos e ir a la oficina.



Si este mismo ejemplo, lo combinamos con una mejora en la alimentación, y ¡cuidado! digo mejora, no digo dietas milagro, que, en el mejor de los casos, sólo van acompañadas de una pérdida de agua y una siguiente recuperación de todo lo perdido; nuestra balanza se irá inclinando hacia el lado saludable; y poco a poco conseguiremos irnos acercando a nuestro peso ideal.

Así que, ya sabéis ¡Manos a la obra y a ponerse en marcha!

miércoles, 6 de enero de 2016

Nuevos propósitos

¡Feliz Día de Reyes! ¿Qué tal se han portado? En mi casa la verdad es que muy bien, hemos debido ser muy buenos este año. En mi familia, el 6 de Enero nunca ha sido un día de celebración, es decir, nunca hemos comido todos juntos, como lo hacemos en Navidad o en Año Nuevo; sin embargo, es uno de los días que más me gustan de las navidades, y no sólo por los regalos; si no, porque cada 6 de Enero, parece que todos sacamos ese niño que tenemos dentro; vamos por las casas de los familiares dejando los regalos que han dejado los Reyes para ellos en nuestra casa y nos llenamos de ilusión cada vez que abrimos un nuevo paquete; no por el paquete en sí, si no porque se acordaron de ponernos en su carta, y pedirle a los Reyes algo para nosotros.


Pero el día de Reyes también implica más cosas; se acaban las navidades, cada uno va de vuelta a su casa; y nos despedimos del alboroto que hemos vivido durante las 2-3 semanas anteriores para volver de nuevo a nuestra rutina; hasta aquí, con más o menos tristeza, todo es habitual; sin embargo, el día de Reyes supone el fin de las Navidades y por tanto el comenzar a realizar esos propósitos que nos hemos hecho el día 31 mientras sonaban las campanadas: "ir al gimnasio", "comer más sano", "leer más", "estudiar todos los días".... un sinfín de propósitos que, lo más probable, es que el 31 de Diciembre de 2016 sigan prácticamente igual, pero... ¡Nosotros por si acaso nos los proponemos!

Y así, entre nosotros, he de confesar una cosa, este año, 31 de Enero del 2015, ¡he cumplido mis propósitos del 2013! Y es que, me faltaba uno, CORRER LA SAN SILVESTRE , no es simplemente por el hecho de correr una carrera, porque en estos años si que he hecho varias; pero me faltaba la San Silvestre, que era (uno de) mi fallido propósito anual desde 2013; así que... con 2 años de retraso, ¡pero muy contenta! =)

Foto de la San Silvestre Vallecana (yo corrí la de Zamora,)

Volviendo al tema; época de cumplir propósitos; hace tiempo, leí un artículo que me llamó mucho la atención, sobre  un cirujano plástico que había escrito un libro en el que decía que se necesitaban 21 días para que nos acostumbrásemos a un cambio; el se basó en el tiempo que tardaban sus pacientes en verse sin extrañarse con su nueva nariz, su nueva boca... o cualquier tipo de cambio físico que se hacían en su cuerpo.

Desde entonces, han sido diversos los estudios que se han hecho a raíz de esta teoría, incluso se han realizado programas de televisión en los que el presentador está 21 días realizando una actividad; algo parecido pasa en nuestro organismo, es lo conocido como "set point"; pero, os dejaré disfrutar del último día de las Navidades, y así mismo, os doy un tiempo para aquellos que no habéis pensando aún en esos nuevos propósitos para 2016, y a reflexionar sobre los próximos 21 días ;)



Un saludo, y Feliz Día de Reyes

¡Nos vemos muy pronto! 


viernes, 1 de enero de 2016